En ocasiones las empresas (privadas y de propiedad estatal) llegan a generar ganancias comparadas a los ingresos de algunos Estados, por lo que su alto nivel de influencia puede ser aprovechado para su beneficio propio en detrimento de los derechos humanos. A partir del traspaso del CIIT y el TM a las FFAA la transparencia ha disminuido considerablemente. Lo anterior imposibilita que la ciudadanía tenga conocimiento de la manera en que son utilizados los recursos públicos, e impide que las comunidades afectadas estén informadas sobre el proyecto y, por consiguiente, puedan ejercer sus derechos. Esto ha llevado a que los contratos, los montos de los mismos y la manera en la que son adjudicados permanezca en la opacidad. (SAI 330026423004023)